lunes, 7 de marzo de 2011
Siempre quise creer que era un extraterrestre. Cuando era pequeña me gustaba pensar que mi madre me había adoptado al encontrarme porque mi nave espacial me había abandonado. Tenía muchas ganas de ser de otro planeta. Cada noche hablaba con mis verdaderos padres y mi verdadera familia que vivía en el cielo. Y sabía que había miles de otros bebés alienígenas abandonados por todas partes y que conocería a unos cuantos. Siempre me gustó jugar con eso. Sentía que echaba de menos mi hogar, y lo mismo le ocurría a los otros extraterrestres... Todas jugaban a padres y madres, y yo ya ves. Como una puta cabra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
¡Que imaginación! ajajajaja buenísimo, espero que ahora tengas claro que no eres un extraterrestre xD me gusto tu imaginación :D
cdte, te sigo ( :
podría quedarme horas y horas leyendo tu blog...de hecho lo estoy haciendo.
:]
Que way que te guste lo que lees.
:)
Publicar un comentario